martes, 13 de enero de 2009

Atisbos Internos...

Calla. Mira como se entretejen los cielos.
¿Lo notas?: es el estruendo del mundo
clamando dolorido como un niño hambriento...
Calla. Escucha el cielo de furia enrojecido.
¿Lo escuchas?: es el desbordamiento final
es la agonía hecha trueno, es el Todo
forzando como gnomon el paso del tiempo...

Así mañana amanecerá de nuevo
con el mundo cargado de enteliquias,
con las manos cansadas de falacias,
con las mentes aborregadas y entumidas...
Calla. Escucha a trasfondo a los trasgos
hacen cueva en los pechos y los ojos
nacen nidos oscuros, profundos y solos...

Mira en silencio las ordas, mira detenidamente:
danzan es círculos errantes, espirales agónicas...
Calla. Que no escuchen el miedo en tu garganta,
que no puedan oler ni una pizca de duda
estos terrenos no son para mortales miedos.
Calla. Guarda un sepulcral y profundo silencio
por las animas que no encuentran purgatorio...

Abre tus ojos y mente y hecha a andar,
dime con tu boca y con tus manos,
con cada suspiro que de ti desee nacer
dime las formas, dime las rutas y los fosos
no temas, soy el Señor de mis propias sombras...
Mira. Frente a ti sólo hay un espejo,
y el abismo interminable de tus propios ojos...